martes, 30 de junio de 2015

Diario de un final.

Martes, 17 de Enero del 2014. (Sólo otro día más)

De acuerdo... Empecemos... Me siento cohibido. Sí, estoy solo frente a un papel, pero... Uf... Me cuesta, no consigo... Expresarme. En verdad nunca he sabido hacerlo.
Dios. No sé ni por qué hago esto. No tengo por qué hacer caso al psicólogo, Javier.
Tal vez... No sé, tal vez en lo más profundo de mí aún quede esperanza. Esperanza... Curiosa palabra, y curioso sentimiento.  Pero... ¿Esperanza de qué? ¿De curarme? Tal vez... Tal vez de mejorar... O tal vez sólo quiera sobrevivir un día más, para comprobar si realmente existe la felicidad o si, como el hombre del saco, es sólo un mito. Tal vez no debería seguir...
NO. Nada de pensamientos negativos.
Es extraño. Según Javi tengo que intentar pensar en positivo, eliminar los pensamientos negativos, los malos impulsos... Pero no las lágrimas.
Al principio de la terapia, cuando la depresión no era extrema, sólo grave, él me dijo que llorar era nuestra forma de no morir ahogados...
Tal vez... Ay... Realmente siento que esto es inútil, que estoy desvariando. En fin... No tengo que reprimirme... Dejarlo fluir... No ahogarme.
Es... como una metáfora. Las lágrimas son saladas, como el agua de mar. ¿Y si... y si en nuestro interior hubiera un mar? ¿Y si al llorar ese mar se desbordara... para no ahogarnos? No lo sé, es una tontería que se me ocurrió cuando en una de mis primeras sesiones con él Javier me dijo que llorara.
En fin.
Sólo estoy perdiendo el tiempo.No sé por qué hago esto, sigo sin encontrarle el sentido. ¿Acaso escribir libera endorfinas, algo, lo que sea, que me pueda hacer sonreír?
Me siento estúpido y no...

Viernes, 21 de Enero del 2014.

No pude continuar. Ni siquiera me he molestado en escribir algo los dos días anteriores.
Realmente siento que... De acuerdo, no sé cómo expresarlo. (Gran novedad en mí, ¿verdad?). Haré como lo de llorar, intentaré explicarlo con una metáfora.
Siento... que mis pensamientos son estrellas, pero soy incapaz de formar constelaciones... ¿Raro?
Bueno, se me hace más fácil expresarlo así.
No sé si estoy haciendo progresos con la terapia. Lo más seguro es que no, ya que una sobredosis de lo que sea me sigue pareciendo una forma bastante atractiva de... Al fin y al cabo, esto no es una forma de huir... Es un camino más rápido hacia el mismo final... ¿Acaso importa?...
POSITIVIDAD.
Sigo aquí. Un día más. ¿Es tan malo? Sí, lo es.
Mierda...
Cada vez me parece más difícil eso de la positividad. ¿Quién inventó esa estupidez? Todo era más fácil antes.
Cuando... cuando me preocupaba al haber tragado las semillas de la sandía. Cuando sólo amaba a mis padres. Protección era llevar el casco al montar en bici y la guerra era un juego. ¿En qué pensaba cuando decía que quería crecer?
Bueno... Debería irme... Sigo sin comprender en qué puede ayudarme desvariar en un papel. Ni siquiera escribo lo que siento. Es obvio que tristeza. E... Indiferencia... Cansancio... Da igual.

Lunes, 23 de Enero del 2014

Hoy la terapia ha sido algo diferente. Javier ha dicho... ciertas cosas que me han hecho pensar, reflexionar.
Puede que... Puede que durante mucho tiempo, tal vez toda mi vida (tal vez no), me haya estado mintiendo a mí mismo. Quiero decir, siempre he aparentado ser fuerte, de esos chicos que jamás lloran, que nunca sufren. Siempre (hasta estos últimos meses) me he levantado decidido a comerme el mundo, diciéndome que ese día iba a ser diferente. Alguna vez alguien me dijo que vivía en una mentira, y me lo tomé a mal...
Pero ahora comprendo que es cierto. Vivo en una completa mentira, porque siempre trato de aparentar que estoy bien, cuando realmente estoy hecho mierda por dentro. Eso... es una mentira, ¿no?
Bueno, escribo lo que se me pasa por la cabeza, es lo que me dijeron. No tiene por qué tener sentido. Mi mente nunca lo ha tenido.
Ahora todo me parece absurdo. Esperanza. Bonita estupidez. Bonita mentira.
Todo el mundo espera algo de las personas. Yo no. Ya no. Todo el mundo acaba defraudándote. O a lo mejor eres tú quien no cumple las expectativas. ¿Por qué? Por la esperanza. Tú esperas aceptación. Ellos siempre esperan lo mejor de ti. Pero ese “lo mejor” nunca es suficiente.
He vuelto a mentirme. Dije que no tenía esperanza... Pero no es cierto. Realmente espero tener el valor de matarme pronto para no tener que seguir escribiendo esto. O al menos espero que este cuaderno se acabe rápido.

Viernes, 27 de Enero del 2014 (Puede que mejor.)

Tres veces. Lo he contado. Javier tiene razón. Es el total de veces que me han dicho “Te quiero” en toda mi vida. Tres.
Es curioso, la verdad.
Hoy estoy aquí, vivo. Y no hay nadie. NADIE. Ni una sola persona a mi lado. ¿Y si mañana muero?  Muchos estarán rodeándome. Hoy no tengo a nadie que me abrace, pero si mañana no estoy nadie querrá soltarme. Hoy nadie me dice “te quiero”... Pero sé que si mañana muero...
En fin... Aun así no quiero que me lo digan estando yo en un ataúd... Simplemente me gustaría que me lo dijeran en persona, cuando aún pudiera oírles.
Me gustaría que me lo hubieran dicho... Antes de que fuera demasiado tarde.

Tiempo al tiempo.

-Si bajamos un poco más es posible que no seamos capaces de volver a subir. -Dijo una voz en mi interior.
-Siempre tan pesimista. -Resoplé- Ten algo de fe, no es tan difícil.
-Al contrario que tú, soy realista. ¿Piensas quedarte quieta? ¿Crees que todo se arreglará, todo volverá a su lugar? El tiempo lo arregla todo, ¿es eso? Es de vagos y conformistas dejar que el tiempo arregle las cosas. Es para débiles. El tiempo es todo lo contrario a la vida, si lo pierdes, estás muerta.
-¡¿Y qué quieres que haga si me estoy ahogando en fuego!? -Grité, al borde de las lágrimas.- No puedo volver a luchar, me hirieron en la batalla. Lo único que puedo hacer es dar tiempo a que la herida se cierre.
-El tiempo enfría los corazones y el viento aviva las llamas. -Sentenció, dejándome sola en plena oscuridad.

domingo, 21 de junio de 2015

¿Real o no real?

Me preguntó por qué le gritaba al silencio.
No respondí. No fue necesario.
Silencio. Silencio es gritar, un grito mudo, tal vez un grito incapaz de ser escuchado por un silencio sordo, tal vez silencio es un grito demasiado fuerte.Gritar al silencio es saber que hay alguien ahí. ¿Feliz, no? Lo que acabo de decir es que no estás solx.
Pues te diré la verdad.
El silencio, como todo lo bueno, es mentira. El silencio no existe.
No volvió a preguntar. De hecho, nunca jamás volví a verlo.
Y me pregunté si alguna vez había sido real.
O si, como todo lo bueno, nunca había existido.
Tal vez fue el silencio quien me preguntó.
¿Real o no real?

lunes, 8 de junio de 2015

"Tú no sabes nada." Solté. "No sabes absolutamente nada."
"Explícame." Rogó el.
Negué con la cabeza, mirando al suelo. Él dio un paso al frente, hacia mí. Clavé mis ojos sobre los suyos, haciéndole estremecer.
"No sabes lo que es el hambre. No sabes lo que es el frío. No sabes lo que significa ser humano, no tienes ni idea." Solté una risa irónica. "Sólo eres un crío perdido que se cree que puede salvar el mundo con una mágica sonrisa y un par de palabras, pero sólo eres un estúpido más. ¿Te has saltado un día la merienda? Prueba a tener que servirte de restos del suelo un mes. ¿Has pasado frío en alguna de tus estúpidas fiestas? Prueba a salir a la calle, en pleno Enero. Intenta dormir en un banco sin que se congelen las mantas. Te crees fuerte, te crees valiente, pero tal vez sólo eres demasiado estúpido, demasiado inmaduro." Alcé el mentón, una mueca de asco asomaba en mis labios.
"Nunca, y créeme que nunca, has visto la verdad sobre nuestra raza. Te crees que somos increíbles, la raza dominante, pequeños genios de dos patas. Ja. Esto, todo lo que ahora ves, no es ni la mitad de lo que sucede ahí afuera." Tras señalar los destrozos más cercanos, fui alejando la mano, en dirección hacia las afueras... Hacia el verdadero infierno. "Has crecido en un barrio de niños ricos, tenías todo lo que querías al alcance de la mano en cada segundo pero la cosa ha cambiado ¿de acuerdo? Recuérdalo siempre: Somos humanos, mentimos, robamos, luchamos, sobrevivimos, matamos y enloquecemos. Y eso no es ni la mitad del daño que podemos hacer. Ahí afuera hay peligros que jamás imaginarías, tal vez ni habrías llegado hasta aquí de no haber sido por mi. No sabes nada, y puede que nunca sepas nada, pero eso no es lo que importa. Pase lo que pase Dan, pase lo que pase, quiero que cumplas la única regla que te voy a imponer en el tiempo que estés. Nunca, bajo ningún concepto, te enamores. Es el peor defecto del hombre."
Sostuve la mirada unos segundos más, a tiempo de ver cómo una mezcla de confusión y  vergüenza asomaba a su rostro. Me mantuve fría, imperturbable, rígida como una estatua.
"No sé nada. " Escuché su voz, a mi espalda. "Pero sé que no creo eso. Creo que el a..."
Me giré, con los ojos abiertos, casi con una mueca salvaje.
"Sigue así y te matarán. Y por una vez te aseguro que no pienso preocuparme por ti, no pienso salvarte. Ayudar niñatos estúpidos no está en ningún manual de supervivencia. Y te recuerdo que sobrevivir es por lo que luchamos ahora."